Un hermoso racimo de expresión… ©María del Carmen Píriz Arte,
pincel y verbo…
ARRUGAS EN LAS
SÁBANAS II “Nueva cita” del 12 Cp.
Salvador necesitaba contarle a Carmina todo lo que
acontecía. Antes de pasar a recogerla entró en una tienda y compró algo. Juntos
se dirigieron a casa. En el trayecto el periodista le contó la buena nueva:
—¿Sabes que me han nombrado director del
periódico?
—¡Sí!... Me alegro por ti, es un puesto que
puedes desarrollar perfectamente. ¿Piensas
aceptarlo, verdad?
Llegaron al portal y subieron juntos sin ningún miramiento.
Una vez dentro, su primera idea fue tomarla en brazos y llevarla al dormitorio.
Era lo que le exigía tanto su cuerpo como su mente. Pero se contuvo. No quería
presionarla.
La besó y ella entreabriendo los labios como lo había hecho
otras veces, le correspondió, aquel
duelo privado y exquisito continuó hasta que Carmina le acarició su pelo.
Salvador desabrochó torpemente los botones de su camisa y
deslizó la mano hasta sus pechos. Todavía conservaba el color moreno que
traslucía el sujetador. Sentirla le colmó de placer. Rodeó su cintura con ambos
brazos maravillándose de su delicadeza. Los dedos le ardían en contacto con
ella y siguió tocándola por el costado hasta llegar a las nalgas.
Carmina se estremeció pero no se retiró, al contrario, las
rodillas le temblaron al rozar su pecho. Salvador acarició con la boca su pezón
hasta endurecerlo de deseo. Carmina notaba que la cabeza le daba vueltas por la
sensación que sentía, le gustaba, era lo que deseaba.
El periodista la tomó en brazos y la llevó al dormitorio.
Retiró el edredón hacia atrás, dejó al descubierto las sábanas blancas con
dibujos rosas. Cuidadosamente besándola la empujó sobre la cama. Su piel aún
resaltaba más hermosa sobre las sábanas. Carmina entrelazó sus dedos con los
del periodista y le susurró.
—¡jet`aime!
Salvador cerró los ojos para saborear aquellas palabras,
después se miraron, se besaron y él le preguntó:
—¿Estás segura de esto?
—Sí completamente segura- le contestó ella sin dudarlo-
Entonces Salvador no malgastó un minuto más, se desnudó, se
quitó los zapatos y sin quitarse la ropa interior se tumbó junto a Carmina.
Mientras se desprendía la escasa ropa, besaba su cuerpo y la acariciaba con la
lengua muy despacio.
Cuando deslizó la mano en el interior de sus muslos, ella contuvo
la respiración y gimió. Carmina acarició al mismo tiempo el cuerpo de él. Le
besaba el pecho, le acariciaba las caderas y aventurándose más allá de su
vientre, le acarició su pene.
El periodista la nombró con los dientes apretados. Ya no
aguantaba más, le colocó su pene entre
sus muslos y mientras la abrazaba, sentía que no podía más, la apretó
fuertemente.
Carmina tembló, despacio y con cuidado se abalanzó con
movimientos de cadera hacia él. La tensión creció en su interior. Se aferró al
cuerpo de Salvador antes que una violenta ola de placer irrumpiera en su
interior. Salvador hundió la cara y el cuello con el último movimiento
pronunciando su nombre y alcanzando el éxtasis.
Escuchó la respiración jadeante del pecho de Carmina que,
poco a poco iba siendo más tranquila quedándose exhausto entre sus brazos.
Estuvieron un rato sin decirse nada
agarrados, descansando, hasta quedar casi dormidos.
Continua… https://mariacarmenpiriz.blogspot.com.es/2016/05/arrugas-en-la-sabana-ii-nueva-cita-del.html
Muchas gracias Ginebra, veo que has elegido un pasaje que va con la sensualidad que emana tu blog. Espero que a tus blogueros les guste. Un abrazo
ResponderEliminarSeguro que sí, María del Carmen… ;-)
EliminarMe gustó especialmente este pasaje…difícil elección entre tantas y tan hermosas cosas que compartes en tu blog…
Un placer, amiga.
Bsoss y abrazos! ♥
Qué maravilloso es ver aquí a María del Carmen.
ResponderEliminarGracias Ginebra, por lucirla en tu rincón.
Mil besitos y felicidades para cada una.
Me alegra tu sentir, Ana…
EliminarGracias por ser y estar, siempre... :-)
Bsoss y cariñoss!! ♥
Delicioso, sensualidad al límite con un estilo impecable. Me encanta.
ResponderEliminarOpino lo mismo… Te lleva de la mano a una exquisita sensualidad…
EliminarGracias por tu mirada y tu sentir, amigo.
Mil Bsoss!
Voy descubriendo a Maria del Carmen hace poco nos conocemos y si veo arte en sus letras.
ResponderEliminarMuchos besos a las dos.
También verás pinturas hermosas, María ;-)
EliminarGracias por estar ahí y por tus palabras!
Bsoss mil!! ♥
Esto es pura novela romántica de las que a mi me gustan tanto y ademas yo diría muy buena, te conduce muy bien por lectura sin sobrecarga excesiva y te ambienta formidablemente en la trama de los personajes.
ResponderEliminarMe encanto!!
Es cierto, Agapxis… Te dejas llevar sintiendo cada detalle, con sabor a romanticismo, y esa exquisita caricia de sensualidad…
EliminarGracias por tu sentir, mi querido amigo.
Bsoss enormes!!