(Blog
erótico-sexual explícito +18)
El pecado
que gime y supura al roce de la piel…©Pecados en carne Deseos que se desatan…
Como un
animal.
Justo
después de que las puertas de tu ascensor se cerraran tras de mí, entré en tu
casa. No te vi en la puerta, así que avancé lentamente por el angosto pasillo
oscuro de tu casa, adentrándome cada vez más en tu territorio. Yo preguntaba en
voz alta donde estabas, pero nadie respondía. Así que paso a paso me acercaba a
tu habitación.
La puerta
estaba cerrada. No entendía muy bien qué pasaba, pero estaba claro que me
preparabas alguna sorpresa... y vaya si me llevé una sorpresa. La puerta no era
lo único que había logrado abrir esa tarde. Allí estabas tú, masturbándote en
la cama mientras esperabas que llegara.
Estabas más
que guapa... Yo no entendía muy bien a qué venía ésto, pero la verdad es que no
me importaba en absoluto. Disfruté unos segundos de este magnífico y bello
espectáculo con el que me deleitabas los sentidos antes de que me dijeras:
- He estado leyendo tu blog... y éste es el resultado.
Está claro
que no hay nada más bonito que una mujer masturbándose. Pero no te detuviste
ahí, me dijiste que me tumbara a tu lado. Sin pensármelo ni un solo instante me
puse a tu lado y de un rápido movimiento me sacaste la tranca, que ya la tenía
dura por la contemplación de tanta sensualidad junta. Así que comenzaste a
masturbarme mientras yo te metía el dedo y tus juegos continuaban tocando tu
sexo.
Tumbado a tu
lado disfrutaba de este magnífico espectáculo provocado por la lectura de mi
blog.
- Joder...
no sé cómo lo haces, pero es que me pones completamente cachonda cuando lo leo.
No puedo
evitar masturbarme como si me ardiera el cuerpo...
Mientras
tanto yo te contemplaba en toda tu belleza. La sensualidad recorría cada
centímetro de tu piel, al igual que mi mirada que me provocaba un deseo cada
vez más fuerte de follarte con toda mi alma allí mismo.
Tú estabas
poniéndote cada vez más sensible. Tu piel comenzaba a sonrojarse de una manera
realmente sexy y yo te deseaba hasta tal punto que tu masturbación únicamente
me daba ganas de penetrarte con fuerza. Parece que el sentimiento era mutuo,
porque en un momento me hiciste un gesto que lo decía todo...
La verdad es
que me ardían las ganas de follarte con toda mi fuerza sobre esa cama en la
postura que fuera, en la que más placer te diera. Quería convertirme en tu
juguete para darte todo lo que necesitases.
Pero antes
quería disfrutar con mi boca de ese sexo húmedo y caliente que tenías gracias
precisamente a la lectura de los relatos de mi blog. Supongo que es algo
normal, porque la masturbación es la mejor forma de disfrutar uno mismo y sobre
todo de hacer volar la imaginación. Pero en este momento no te hacía falta
imaginar, allí estaba yo para comerte todo el coño.
Te metí mi lengua en tu vagina y comencé a jugar con ella
con mucho sentimiento. Mis manos me abrían su sexo, que estaba al rojo vivo.
Pretendía hacerte gozar con apenas el roce de los pelos de mi barba sobre tu
entrepierna.
Tú me
pusiste las manos en la cabeza y me dejaste que te continuara clavando los
dedos hasta lo más profundo que llegaran... Aunque eso no era nada comparado
con el límite que iba a alcanzar mi sexo unos instantes más tarde...
La cuestión
es que estaba deleitándome de la mejor manera posible con tu sexo húmedo.
Mientras tanto, tu gemías de placer y me gritabas:
- ¡Estoy muy
caliente!
- ¿Ah, si?
¿Estás muy caliente?
- Mmmmm....
es la sensación que me provoca pensar en ti...
- Pues
entonces será el momento de que me dejes follarte.
- Si,
hazlo... Sé un animal.
- ¡A sus
órdenes Señorita!
Así que me puse en pié y te contemplé. Tú estabas risueña,
deseando que llegara el momento de la penetración que te llevaría hasta el
éxtasis de placer. Pero tenía tantas ganas de follarte que la verdad es que no
sabía por dónde empezar. Tú me mostraste tus dulces muslos mientras me
masturbabas y te reías, así que decidí ponerte a cuatro patas y follarte como
un animal.
- ¡Ponte a cuatro patas!
Te clavé la
polla de un rápido movimiento. Te ensarté como a un pincho moruno. Tú lanzaste
un gemido entre gusto y alivio por tenerme ya dentro de ti. Desde luego, parece
que la lectura del blog te había excitado de sobremanera. Mientras tanto, yo
comenzaba a dejarme llevar por la lujuria...
Además,
hacía tiempo que no follaba bien y tenía ganas de disfrutar con una mujer en
esta postura que es tan placentera para ambos. Así que me puse tu espalda y
comencé a penetrarte, abriéndote el sexo poco a poco, mientras mis labios
recorrían tu cuello, lo besaban y te mordía la oreja después de decirte todo lo
que querías escuchar.
No pude
contenerme por mucho tiempo. Estaba necesitado de sexo... bueno, la verdad es
que siempre lo estoy. Pero no de sexo cualquiera, de buen sexo. Porque prometer
es una cosa muy fácil, pero cumplir, para eso es para lo que he nacido. Así que
poniendo mis manos en tu culo perfecto, comencé a follarte con dureza.
Tú estabas
relajada, disfrutando de este sexo goloso que iba cada vez a más; pues mis
brazos comenzaban a tensarse, a agarrarte con más fuerza, mientras mi pene
entraba y salía desde la mayor profundidad hasta abandonar tu sexo en apenas un
segundo. Me gusta mucho sentir como mi entrepierna toca tu trasero.
Te cogí de
los pechos y comencé a dejar salir por mi boca todo el sexo que estaba deseando
decirte. La verdad es que no recuerdo bien las palabras exactas que te dije,
pero en resumen era todo lo que deseaba poseerte, hacerte mía, ser tuyo y sobre
todo fusionarnos con el sexo como si no hubiera mañana. Querías follar como
animales y lo estabas consiguiendo.
- No pares.
Mi cadera
estaba dando todo lo que puede dar de sí. Prácticamente te la colaba en tu sexo
como si no hubiera mañana. Además, tengo una gran resistencia y fue un largo
periodo de deleite contigo a cuatro patas mientras yo no dejaba de penetrarte.
Estabas realmente sexy a pesar de que no te veía el rostro salvo cuando te
girabas, como si te faltara el retrovisor, y necesitaras ver la cara de placer
que me estabas provocando... que era mucho.
Te agarré
fuerte del pelo y decidí dártelo todo. Fuerte. Duro. Intenso. Hasta el fondo.
Realmente querías vivir uno de mis relatos.... pues aquí lo tienes.
- Me encanta
¡Quiero toda tu leche!
-
Tranquila... aún falta para eso. Todavía tengo que follarte de varias maneras
más.
- Uffff....
Sigue por Dios.
Era tal el placer que te daba que me tratabas de coger, con
tu mano temblorosa por el gusto que te provocaba y por las embestidas que te
estaba dando, mis testículos. Los tenía tan hinchados y rellenos de semen que
lo notabas con la punta de tus dedos. Pretendías arrancármelos... pero te
aseguro que ya tenía en mente lo que iba a salir de ellos a borbotones.
- Más ¡más!
MÁS.
- Estaría
toda la vida así... follándote.
Tu estabas
completamente extasiada. También necesitabas un buen revolcón. Un hombre de
verdad que te follara como la diosa que eres, con la necesidad que te abruma de
encontrar a un buen semental que te haga todo lo que necesitas. Sentías cada
movimiento de mi rabo duro por tu vagina... y eso no hacía más que excitarte
hasta el límite.
Me senté
sobre un sofá que tenías lleno de ropa. Me dio igual, no tu desorden, sino
follarte sobre todas tus cosas. Me gusta dejar mi aroma a sexo en las
posesiones de quienes tengo el gusto de que me inviten a su casa para follar de
esta manera tan abrumadora. Y es que, de alguna forma tengo que hacer valer que
me vuelvan a invitar de nuevo... ¿no?
El caso es
que te puse sobre mi vientre y comencé a darte pollazos mientras te sujetaba
las piernas. Otra vez más tú estabas gritando de placer... pero esta vez veías
en primera fila el espectáculo de nuestros sexos jugando al unísono.
Yo comencé a
follarte con fuerza, más que nada porque me estaba empezando a cabrear que
llevásemos más de quince minutos follando y aún no tuviese que controlar mis
ganas de
correrme
conmigo. Me gusta esa sensación en la que estoy disfrutando tanto que siento
que es irrevocable la corrida, pero aguanto, con el sudor cayéndome por la
frente, todo lo que puedo... que es mucho.
Tú estabas sedienta de una buena polla. Así que te colocaste
de la manera que más te beneficiaba para masturbarte un poco. Tú sí que estabas
al borde del orgasmo... y vaya si lo tuviste. La cara de placer que se
reflejaba a la luz de la luna en el espejo del otro extremo de la habitación lo
decía todo de lo que tu cuerpo demandaba esta noche.
- Quiero
verte de cara.
- Y yo
quiero seguir follándote como un animal... nena.
- Me gusta
que me desees.
- Yo tengo
entre mis brazos todo lo que deseo ¿Y tú que quieres de mí?
- Ya lo
sabes... ;)
Estabas sobre mí, irguiéndote como una auténtica perra en
celo que necesita, a su ritmo alcanzar los últimos estertores del orgasmo. Tus
manos se posaban en mi pecho mientras tus fuertes brazos sustentaban tu cuerpo
que en el último azote te tiraba el pelo cada vez más por delante de tu rostro,
como si no quisiera que te viera la cara de placer que tenías.
- Cógeme del
culo y penétrame hasta el fondo... Ya llega.
- Ohhhh....
Sí, así ¡Sí! ¡¡¡Siiiii!!!
Estaba claro
que ya había llegado el momento de correrse. Me quedé sorprendido de la
cantidad de fluido que te salió. Pero claro, después de semejante actividad
como para no hacerlo... Tenías los ojos cerrados y la mirada hacia el techo,
pero yo sabía perfectamente la expresión de tu cara: una expresión de gusto
absoluto.
Te toqué con
mis manos sobre tus pechos, que se movían todavía, como si la inercia de tu
cuerpo y el mío, juntos sobre la cama, no se acabase. La llama seguía estando
encendida... sobre todo la mía. Yo aún necesitaba más. Mucho más.
Te volví a
poner sobre la cama. De nuevo, te volví a abrir las piernas. Tu soltaste un
"Dios" por tener que gozarme todavía más. Pero es que, cuando
despiertas a la bestia que tengo dentro, es difícil volver a encerrarla otra
vez. Aunque, si os soy sincero, me gustaría que estuviera despierta todo el
día, todos los días...
- Me encanta follarte. Menudo cuerpazo tienes.
Con mis
manos en tus muslos, te penetraba una y otra vez, con la misma dureza de mi
polla erecta que te había provocado el orgasmo apenas dos minutos atrás. Sé que
estabas cansada, pero es que nena... soy insaciable y necesitaba desfogarme.
Porque si me hierve la sangre, necesito una buena corrida sea como sea.
Tú estabas
completamente abierta para mí. Yo estaba como poseído por el demonio mientras
te follaba sin descanso. No podía hacer otra cosa más que mirarte a los ojos,
con mucho deseo, mientras disfrutaba de cada penetración de mi miembro en tu
cuerpo.
Ahora si que
estaba controlando la corrida. Iba a ser una de las grandes. Pero aún me
quedaba un rato hasta que no pudiera aguantar más y terminara rindiéndome
frente a tu cuerpo. Así que continué follándote como un animal con toda mi
fuerza mientras tú gritabas y movíamos la cama del sitio a causa de la fuerza
con la que te embestía.
- Vas a romperme la casa, joder...
Ya venía,
así que no tuve más remedio que ponerme delante de ese cuerpo de reina que
tanto me había dado esta noche... desde el momento en que te pusiste a leer mi
blog y comenzaste
a desearme,
hasta éste momento en el que ya no podía aguantar e iba a correrme con toda mi
leche sobre ti.
Abriste la
boca y dejaste que una parte del chorro de semen cayera en ella, mientras el
resto caía, a borbotones o gota tras gota sobre tu dulce cuerpo, desde el
cuello hasta tu sexo, que aun ardía, entre tus piernas y las mías...
Ésto si es forma de celebrar el aniversario de un blog.
(Autor del relato: ©Pecados en carne)
(Para ti; mi agradecimiento...)
Un placer compartas las letras y sentires de Pecados, es una gozada sentirle aquí también, mi querida Ginebra.
ResponderEliminarBesos enormes para ambos.
El placer siempre mío por tu maravillosa complicidad, mi preciosa María… :-)
EliminarBsoss y cariños enormes ♥
Hermoso homenaje Ginebra. Y sí una buena forma de celebrar un aniversario!!
ResponderEliminarBesos Ginebra.
Qué mejor celebración que sintiendo fuego en la piel…y su voz, que clama en deseos... ;-)
EliminarGracias por tu sentir, querida amiga...
Bsoss enormes ♥
Un gran detalle traerlo a tu espacio, amiga mía. La concentración del erotismo lleva su nombre.
ResponderEliminarOs felicito a ambos.
Mil besitos para cada uno.
El lenguaje de dos cuerpos en su estado más puro, bajo el incitante manto del deseo…
EliminarGracias siempre por tus palabras, mi querida Ana…
Bsoss y cariños gigantes ♥
¡Muchas gracias por este honor Ginebra Blonde! La verdad es que me dejas con el sabor de que te debo una y de las buenas, así que ya te honraré yo a ti en otro momento.
ResponderEliminarLa verdad es que leer mi propio relato sin imágenes y en tu blog me ha dado una perspectiva diferente de mi mismo, lo cual es emocionante y extraño al mismo tiempo.
Te agradezco de nuevo este detalle y te ofrezco mi colaboración para lo que necesites. Gracias.
Muchos y cálidos besos :)
No me debes nada, querido amigo… Para mí es un placer compartir vuestras letras y vuestros sentires… Esos lugares en los que deleitarse, y sentir vibrar la piel… Así que soy yo la que debo daros las gracias por vuestra complicidad…
EliminarEs cierto que leer tus textos con esas escenas que expones, es puro y duro fuego, una pasión que se desata y supura por cada poro... Y sin ellas, como bien dices, se disfruta quizá desde otra perspectiva, pero no por ello menos pasional y fogosa… ;-)
Gracias a ti, y Bsoss a montones.
Regresa a tu blog ninguno como tus relatos.
EliminarYa regreso... Poco a poco, tras mis días vacacionales 😉
EliminarGracias por tus palabras, amigo.
Bsazo!!
Pues francamente, a mi me ha sorprendido este texto. Y me ha gustado mucho; lo he saboreado. Quizás por no ver las imágenes que lo acompañan...porque las imágenes te distraen y perturban...te llevan por otros derroteros...y no te quedas con la magia de las palabras...
ResponderEliminarNo sé si el autor lo que pretende es que su blog sea leído por hombres. Porque si lo hace para que lo lean las mujeres... En mi modesta opinión creo que sobran las imágenes.
Con toda la humildad me he atrevido a opinar. De todos modos cada blog tiene su público.
Muchas gracias para los dos, y besos.
Yo agradezco tu opinión, y seguro que él también… Compartir, es exponerse libremente a las opiniones de quienes leemos, y siempre que sea con respeto, es totalmente loable… Así que gracias por tu sincera, y por supuesto respetable, complicidad.
EliminarEn cuanto a lo que dices de las imágenes, y tal y como él mismo ha comentado, es cierto que el relato se vive desde otra perspectiva, si no va acompañado con dichas escenas… Quizá, como muy bien dices, nuestro sentido visual es acaparado por ellas, y en cierta medida, restando el verdadero contenido que expone con sus letras.
En cualquier caso, y como también apuntas, cada lector decide a qué prestarle más atención… Y eso sin duda, es parte de esa magia que tienen los blogs… El cómo se interpreten y se sientan…
Por mi parte, darte de nuevo las gracias por ser y estar, y por tu sincera complicidad… ;-)
Bsoss enormes, mi querida Marián… Y muy feliz finde!! ♥
!Esto ta’ candela! Si, amiga, candela. Pero me gusta, a quien no le gusta el erotismo, la sensualidad, la lujuria. Ella es parte de nuestras vidas. Que derroche, menos mal no lo he leído de noche, sino … okay, disculpa, y a lo que venía. No conocía este blog, esta muy interesante. Gracias por compartir. Me fascino su lectura, esta poderosa.
ResponderEliminarUn beso
Jajaja… Sí, cierto… Hay que tener cuidado en cuanto a qué horas leerlo ;-)
EliminarMe alegra que te haya gustado, Yessy… Como bien dices, lo que en el blog de este compañero se concentra, es parte de nuestra vida, cada uno desde sus propias vivencias y formas de sentirlo, pero parte innata de nuestra naturaleza…
Gracias por tus palabras y tu complicidad, querida amiga…
Bsoss enormes, y muy feliz finde! ♥
Hola Ginebra!. Me encanta lo que haz hecho con tu blog, me da gusto ver la variedad de autores com sus propias perspectivas cada uno.. su propia forma de hacerte vibrar el cuerpo, el alma, las ganas y demas..
ResponderEliminarAunque para ser honesta mi favorito es y siempre sera PecadosEnCarne y esque como lo disfruto carajo... me estremesco, me humedesco, me desconozco cuando sigo su historia a detalle.. Por eso te ruego que me orientes para encontrar de nuevo du blog, o la manera para seguirle el rastro.. por favor, por piedad...
Te Felicito, haz echo un maravilloso trabajo! ;) :*
Besos!
Hola. Lo primero agradecer tus palabras, me alegro que te guste esta fusión de autores y escritos, todos grandes transmisores de emociones y maravillosas plumas.
EliminarEn cuanto a “Pecados en carne” decirte que tampoco sé nada; hace mucho tiempo que no sé de él, y el blog, como ya habrás podido comprobar, parece que ha sido eliminado.
Espero que no sea nada importante, y que vuelva a incorporarse en este mundo bloguero. Si así fuese, actualizaría su enlace.
Nuevamente, gracias por tus palabras.
Bsoss.